Hay gente que lo espera mucho más tiempo, solo para verlo en cine. No conozco a nadie que no hubiera querido reemplazarme en este mismo momento ¿Se da cuenta hasta qué punto llega su popularidad? ¿Puede entrar a un cine, por ejemplo, sin que lo reconozcan?
Hay elementos de mi vida anterior que extraño. Y ciertamente, el anonimato es uno de ellos. Poder andar por las calles, solo pasear un poco sin ser reconocido, sería divertido. Poder llevar a mis hijos a un negocio, un restaurante o incluso a Disneylandia sin que nos miren como locos, sería excelente. Fijate que un criminal como John Dillinger tenía la habilidad de poder mezclarse entre la gente y yo no puedo.Él literalmente entró en el departamento de policía que lo buscaba, de verdad lo hizo, estaba rodeado de policías y pasó saludando tranquilamente...
¿Teniendo casa en Francia y EE.UU., un barco y hasta una Isla propia en medio de Bahamas, lo cambiaría todo por recuperar su privacidad?
Lo señalas como si fuera algo extravagante y en cierto mundo lo es, pero cuando se vive la clase de vida que yo tengo, que es bastante grandiosa, también hay momentos donde quieres respirar, donde no quieres que te miren, donde no quieres que te pregunten nada, donde no quieres hablar de cine o de fama. Me gustaría sentarme tranquilo sin que alguien me saque una foto.
¿Ni siquiera cuando se mudó a las afueras de Francia logró la privacidad que busca?
Aunque tenemos un lugar al Sur de Francia, la mayor parte del tiempo la seguimos pasando en Los Ángeles, porque es donde mis hijos van a la escuela. Francia me dio el lujo de una vida más simple, porque vivimos afuera, en el campo y no paso el día pensando en las llamadas de los representantes o los ejecutivos. El estilo de vida es infinitamente más simple allá. Pero básicamente hemos pasado los últimos dos o tres años en Estados Unidos, con la única excepción de las veces que estuve filmando afuera. A una persona le hace bien alejarse de donde viene y de donde vive...
¿Qué tan importante cree que es la historia de amor con Marion Cotillard en la película 'Public Enemies'?
La historia de amor es todo para la película. Hasta cierto punto, lo que hace Dillinger para vivir pasa a un segundo plano, porque su enfoque pasa por Billie (el personaje de Marion Cotillard). Y así fue en la vida real. Había fuego cuando estaban juntos y el uno para el otro eran perfectos. Y Marion estuvo absolutamente perfecta. Al principio me impresionó su dedicación. Había llegado al lugar, varios meses antes que las cámaras, para trabajar en su acento y el personaje. Y cuando fue el momento de entrar al ring, estaba espectacular. El acento que logró me pareció maravilloso...
Marion nos dijo que de acuerdo con lo que ella había investigado, el director del FBI, J. Edgar Hoover, guardaba en un jarro un enorme órgano íntimo masculino de John Dillinger ¿Sabe a lo que me refiero específicamente?
(Se sonroja) Yo hice la misma investigación.
¿Entonces es verdad la leyenda del tamaño íntimo de Dillinger?
Los dos tenemos exactamente el mismo tamaño. (Ríe a carcajadas).
Marion también comentó que tenía pánico de las escenas de amor. ¿Por eso?
No, no, Marion dice que odiaba estar desnuda, porque le parecía demasiado íntimo.
Pero que usted se comportó como un verdadero caballero desde el primer día y que habló con el director Michael Mann, para asegurarse que usted iba a estar vestido. ¿Es algo natural o lo hizo para no mostrar demasiado?
Depende de la situación. La mayoría de las veces, es algo que te puede sacar al público fuera de una película. De pronto paran de mirar el personaje y empiezan a ver el cuerpo de la mujer o el del hombre ¿Cómo lo llamo? En francés sería 'Le machin', 'le truc' (Risas). No me hubiera gustado que Marion pasara por una situación donde ella sintiera que nos estaba decepcionando porque no se exponía demasiado.
¿Y cómo resolvieron entonces el rodaje de aquel desnudo que no mostraron?
Lo más importante era que ella se sintiera cómoda. Nadie necesita ver un desnudo para que una película sea mejor, para que la escena mejore. Es lo que es. Yo solo quise que ella estuviera bien. Y si ella lo hubiera querido, yo me hubiera puesto un traje de esquimal.
¿Y se identifica con John Dillinger en la forma que un hombre debía vivir en aquel entonces?
Bastante. Por suerte yo no salgo de casa con dos revólveres '45 colgados en mi pecho ni con una ametralladora Thompson. No necesito hacerlo, por Dios. Pero tengo que decir que John Dillinger representaba bastante aquel momento, especialmente en 1933, cuando los bancos eran los enemigos y la gente del gobierno como J. Edgar Hoover eran peores que la mayoría de los criminales.
¿Personalmente aprecia los antihéroes?
No solemos verlo en personajes muy heroicos. Me gusta interpretar los que están fuera de la ley. No creo que yo haya podido hacer un muy buen Superman. No me queda bien ese traje.
Dillinger vivía en los tiempos en que un hombre era hombre. ¿Qué es un verdadero hombre para usted?
Solo fijate en la moda de aquel entonces, los hombres usaban sombreros, traje, corbata, hacían un esfuerzo, tenían cierto sentido de individualidad que creo que hemos perdido con los años. Me parece que la mayoría de la gente tiende a vestirse igual, tiende a hablar igual (...) El factor humano desapareció. En aquel entonces, los hombres eran individuales, eran lo que eran, hacían lo que tenían que hacer...
¿Y a usted? ¿Qué lo hace más hombre?
Mi cambio de sexo me hizo más hombre (Ríe). Lo que me hace más hombre... tampoco quiero darme una palmada en la espalda, pero si soy algo en la vida, antes que nada, primero soy padre y después de ver a mis hijos, creo que soy un padre bastante decente. Es todo lo que puedo esperar ser como hombre, ser leal con uno mismo, ser leal con quienes amas, ser gentil con la gente. Yo quiero ser un buen padre.
¿Tiene algún lado femenino?
Con mi otro cambio de sexo. (Riendo) Voy y vuelo. ¿Por qué no? ¿Por qué ir por la vida siempre igual? Sería muy aburrido (No para de reír).
- Fuente: *
Hay elementos de mi vida anterior que extraño. Y ciertamente, el anonimato es uno de ellos. Poder andar por las calles, solo pasear un poco sin ser reconocido, sería divertido. Poder llevar a mis hijos a un negocio, un restaurante o incluso a Disneylandia sin que nos miren como locos, sería excelente. Fijate que un criminal como John Dillinger tenía la habilidad de poder mezclarse entre la gente y yo no puedo.Él literalmente entró en el departamento de policía que lo buscaba, de verdad lo hizo, estaba rodeado de policías y pasó saludando tranquilamente...
¿Teniendo casa en Francia y EE.UU., un barco y hasta una Isla propia en medio de Bahamas, lo cambiaría todo por recuperar su privacidad?
Lo señalas como si fuera algo extravagante y en cierto mundo lo es, pero cuando se vive la clase de vida que yo tengo, que es bastante grandiosa, también hay momentos donde quieres respirar, donde no quieres que te miren, donde no quieres que te pregunten nada, donde no quieres hablar de cine o de fama. Me gustaría sentarme tranquilo sin que alguien me saque una foto.
¿Ni siquiera cuando se mudó a las afueras de Francia logró la privacidad que busca?
Aunque tenemos un lugar al Sur de Francia, la mayor parte del tiempo la seguimos pasando en Los Ángeles, porque es donde mis hijos van a la escuela. Francia me dio el lujo de una vida más simple, porque vivimos afuera, en el campo y no paso el día pensando en las llamadas de los representantes o los ejecutivos. El estilo de vida es infinitamente más simple allá. Pero básicamente hemos pasado los últimos dos o tres años en Estados Unidos, con la única excepción de las veces que estuve filmando afuera. A una persona le hace bien alejarse de donde viene y de donde vive...
¿Qué tan importante cree que es la historia de amor con Marion Cotillard en la película 'Public Enemies'?
La historia de amor es todo para la película. Hasta cierto punto, lo que hace Dillinger para vivir pasa a un segundo plano, porque su enfoque pasa por Billie (el personaje de Marion Cotillard). Y así fue en la vida real. Había fuego cuando estaban juntos y el uno para el otro eran perfectos. Y Marion estuvo absolutamente perfecta. Al principio me impresionó su dedicación. Había llegado al lugar, varios meses antes que las cámaras, para trabajar en su acento y el personaje. Y cuando fue el momento de entrar al ring, estaba espectacular. El acento que logró me pareció maravilloso...
Marion nos dijo que de acuerdo con lo que ella había investigado, el director del FBI, J. Edgar Hoover, guardaba en un jarro un enorme órgano íntimo masculino de John Dillinger ¿Sabe a lo que me refiero específicamente?
(Se sonroja) Yo hice la misma investigación.
¿Entonces es verdad la leyenda del tamaño íntimo de Dillinger?
Los dos tenemos exactamente el mismo tamaño. (Ríe a carcajadas).
Marion también comentó que tenía pánico de las escenas de amor. ¿Por eso?
No, no, Marion dice que odiaba estar desnuda, porque le parecía demasiado íntimo.
Pero que usted se comportó como un verdadero caballero desde el primer día y que habló con el director Michael Mann, para asegurarse que usted iba a estar vestido. ¿Es algo natural o lo hizo para no mostrar demasiado?
Depende de la situación. La mayoría de las veces, es algo que te puede sacar al público fuera de una película. De pronto paran de mirar el personaje y empiezan a ver el cuerpo de la mujer o el del hombre ¿Cómo lo llamo? En francés sería 'Le machin', 'le truc' (Risas). No me hubiera gustado que Marion pasara por una situación donde ella sintiera que nos estaba decepcionando porque no se exponía demasiado.
¿Y cómo resolvieron entonces el rodaje de aquel desnudo que no mostraron?
Lo más importante era que ella se sintiera cómoda. Nadie necesita ver un desnudo para que una película sea mejor, para que la escena mejore. Es lo que es. Yo solo quise que ella estuviera bien. Y si ella lo hubiera querido, yo me hubiera puesto un traje de esquimal.
¿Y se identifica con John Dillinger en la forma que un hombre debía vivir en aquel entonces?
Bastante. Por suerte yo no salgo de casa con dos revólveres '45 colgados en mi pecho ni con una ametralladora Thompson. No necesito hacerlo, por Dios. Pero tengo que decir que John Dillinger representaba bastante aquel momento, especialmente en 1933, cuando los bancos eran los enemigos y la gente del gobierno como J. Edgar Hoover eran peores que la mayoría de los criminales.
¿Personalmente aprecia los antihéroes?
No solemos verlo en personajes muy heroicos. Me gusta interpretar los que están fuera de la ley. No creo que yo haya podido hacer un muy buen Superman. No me queda bien ese traje.
Dillinger vivía en los tiempos en que un hombre era hombre. ¿Qué es un verdadero hombre para usted?
Solo fijate en la moda de aquel entonces, los hombres usaban sombreros, traje, corbata, hacían un esfuerzo, tenían cierto sentido de individualidad que creo que hemos perdido con los años. Me parece que la mayoría de la gente tiende a vestirse igual, tiende a hablar igual (...) El factor humano desapareció. En aquel entonces, los hombres eran individuales, eran lo que eran, hacían lo que tenían que hacer...
¿Y a usted? ¿Qué lo hace más hombre?
Mi cambio de sexo me hizo más hombre (Ríe). Lo que me hace más hombre... tampoco quiero darme una palmada en la espalda, pero si soy algo en la vida, antes que nada, primero soy padre y después de ver a mis hijos, creo que soy un padre bastante decente. Es todo lo que puedo esperar ser como hombre, ser leal con uno mismo, ser leal con quienes amas, ser gentil con la gente. Yo quiero ser un buen padre.
¿Tiene algún lado femenino?
Con mi otro cambio de sexo. (Riendo) Voy y vuelo. ¿Por qué no? ¿Por qué ir por la vida siempre igual? Sería muy aburrido (No para de reír).
- Fuente: *
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